Blogia
es-ti

ob-sol-eto

ob-sol-eto Le compramos estos patucos taaan monos a la niña de Elena meses antes de que naciera. Los vimos en una tienda de Donosti y, hala, "'PA LA BUCHACA". Hicimos los cálculos con la dependienta... que si nace en noviembre, que si para el invierno tendrá esta edad, o esta otra... llévale mejor una talla más por si acaso. Como diría mi idolatrado Ferna-Gómez "A LA MIEERRRDA!!". Me explico.
Jimena nació en diciembre, y Elena nos mandó una foto vía móvil. Después, sólo silencio. Entre que se estaba recuperando de un parto difícil, y se estaba adaptando a vivir con una persona nueva que lo único que hacer es necesitar las 24 horas del día, sin descanso... Elena desapareció hasta la semana pasada. Llamó, Que vengáis a comer a casa (vive bastante apartadilla, en la Sierra). Y yo, que me muero de ganas de ver a Jimena, que he presenciado el crecimiento de la barriga de su mamá y por tanto su paso del no-ser al ser (aunque hubiera una capa de piel entre nosotras)... pues sólo he podido pensar: ¿Y qué hago yo ahora con estos patucos taaaan monos? Ya no creo que le sirvan, ¿no?

5 comentarios

Inakov -

Mi mujer - qué raro suena esto - usa los que tenía de pequeña como adorno para el coche. Y quedan muy bien. Así que ya sabes, a sacarse el carnet y luego a colgar los patucos del retrovisor.

Por cierto, yo creo que sí que le valdrán.

Joserra -

Ala, has cambiado el diseño!

Joserra -

Y si ves que no le van a valer cuélgalos en la pared de casa, quedarán super monos

ace76 -

Si son los de la foto, yo creo que sí le servirán, aun no andara ni nada.

Anónimo -

Si nació en Diciembre de 2005: llévaselos.